December 22, 2024
Propósitos para fin de año
¿Te has dado cuenta de que generalmente todo el mundo suele hacer su lista de propósitos para el nuevo año que está por empezar?
Pero muy pocos hacen un cierre del año que está llegando a su fin.
La vida actual la vivimos a un ritmo que muchas veces ni nosotros mismos estamos preparados para soportar, lleno de estrés y viviéndose en automático. Vivimos nuestro día a día con obligaciones, rutinas y compromisos que, al final del día, no nos aportan ni la felicidad tan anhelada ni la satisfacción de una tarea bien realizada. Siempre nos queda un sentimiento de culpa e insatisfacción a la hora de irnos a la cama.
Al menos a mí, desde hace 32 años que fui mamá por primera vez, empecé a tener esa insatisfacción de que, aunque exhausta por haber realizado todo lo que “debía” hacer para mantener a mi bebé sana y con todo lo que ella necesitaba, siempre me acostaba con esa sensación de que no había pasado suficiente tiempo con ella, que mis pensamientos no habían estado en el momento presente, disfrutándola al máximo, etc.
Y así, esos sentimientos se fueron agrandando a lo largo de mi vida, con mi segunda y tercera hija, haciendo ese sentimiento un hábito que nutría mi angustia y sentimiento de culpabilidad.
Después de mucho trabajo, lectura y cursos de superación personal, autoconocimiento, desarrollo humano, psicología, desarrollo de líderes, entendí muchas cosas, pero, sobre todo, aprendí a agradecer.
Agradecer a la vida, agradecerme a mí misma por todo lo que había logrado hasta este momento. Y fue entonces cuando esa culpa empezó a desvanecerse.
Hoy día me voy a la cama exhausta, sí, pero con la convicción de que todo lo que hice en el día, y de cómo lo hice, fue lo mejor que pude hacer y que los resultados de mis acciones fueron los mejores resultados que pude obtener.
LO MAS IMPORTANTE…
Lo más importante de todo, es que, si Dios me presta vida, mañana será otra nueva oportunidad para ser mejor y poder realizar mis actividades de la mejor manera.
LA CONCLUSIÓN…
En conclusión, hacer un cierre de año consciente para poder establecer los propósitos para el año que viene es de vital importancia.
Hacer un recuento de los logros obtenidos en este año que está por finalizar, analizar los obstáculos que se presentaron y de cómo los enfrentamos, es aún más importante.
Analizarnos de manera personal y sincera, si realmente aprendimos la lección y de qué manera podemos mejorar, nos ayudará a mejorar nuestras acciones para el próximo año.
Lo más importante, aprender a irte a la cama dándonos una palmadita en la espalda, diciéndonos a nosotros mismos, “lo hiciste bien” y “mañana tienes otra oportunidad para hacerlo aún mejor”.
Cierra tu año con amor y reconocimiento a ti mismo y verás que el futuro se verá con mayor ilusión y ganas de seguir adelante.
¡Feliz cierre de año!